Se trata de una propuesta integral e integradora para ordenar el gran desorden en el que ha caído la Argentina a lo largo de más de cincuenta años. Decimos “integral”, pues abarca todos las áreas, rubros y problemas que hacen a la vida nacional; e “integradora” pues los coordina dentro de un Modelo coherente, consistente y realizable, donde el “todo” es mucho más que la mera suma de sus partes.
Contrariamente a la manera en que se gobierna argentina en las últimas década dónde cada sector y cada argentino tira para su lado (operando como una suerte de “fuerza centrífuga” que desarticula y tiende a romper la Unidad Nacional), el Proyecto Segunda República propone erigirse como una “fuerza centrípeta” que tiende a articular, unir y consolidar la vida nacional en torno a un Eje Nacional fundamental que es todo el Pueblo Trabajador argentino.
Segunda República parte de una interpretación pragmática acerca de cómo opera realmente el mundo en el que el Poder Real ha quedado privatizado y, por ende, arrastra a todo el planeta a alinearse con los objetivos e intereses de minorías numéricamente muy pequeñas pero extremadamente poderosas en todos los ámbitos de la política, las finanzas, la cultura, los medios comunicacionales, la economía y las fuerzas militares. Esta minoría hoy opera como enemigo común de toda la humanidad y los definimos como los Dueños del Poder Mundial.
Comprender esta realidad significa comprender cómo piensa y planifica este Enemigo, primer paso para poder neutralizar y revertir los catastróficos resultados de su accionar sobre Argentina y la Región. Sobre ello hemos publicado diversos ensayos, análisis y hacemos permanentes intervenciones periodísticas en medios de comunicación mundiales como RT (Russia Today), TelesurTV y otros.
Ello nos ha permitido realizar un dinámico, pragmático y coherente diagnóstico acerca de cuáles son las verdaderas raíces de nuestra decadencia nacional, para entonces proponer un saneamiento para nuestros males sociales, políticos, económicos y morales.
Ese “saneamiento” o cura debe basarse sobre conceptos arbitrarios ideológicos ni mucho menos inventarse como muchos pretenden, sino que debe surgir de la realidad arriba descripta.
Esa realidad nos indica que los Dueños del Poder Mundial implícitamente reconocen a cinco factores principales que se interponen en su camino y que, por ende, combaten, odian y destruyen como si fueran sus “enemigos públicos”:
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