28 febrero 2017

Interesante artículo para entender la lógica que hay detrás del nombramiento de empresarios de confianza para puestos clave en la administración Trump

 

Trump: los negocios contra la guerra

Thierry Meyssan nos invita a que observemos a Donald Trump sin juzgarlo según los criterios de su predecesor sino tratando de entender su propia lógica. Y observa que el nuevo presidente estadounidense está tratando de restaurar la paz y de reactivar el comercio mundial, pero sobre una nueva base, totalmente diferente a la actual globalización.
 
JPEG - 74.4 KB
Donald Trump inaugura el “Strategy and Policy Forum” en la Casa Blanca, el 3 de febrero de 2017.
Tratando de echar por tierra el poder que le precedió y que se aferra al control en contra suya, el presidente Donald Trump no puede conformar su administración apoyándose en la clase política ni en altos funcionarios. Por eso está recurriendo a nuevas personalidades, a empresarios como él, a pesar de los riesgos que eso implica.
 
Según la ideología puritana en boga desde la disolución de la Unión Soviética, es un crimen mezclar la política de un Estado con los negocios personales, razón por la cual se instauró una estricta separación entre ambas cosas. En siglos anteriores, por el contrario, la política no se abordaba bajo una perspectiva moral sino siguiendo el principio de la eficacia. En esos tiempos se consideraba normal asociar los empresarios a la política. El enriquecimiento personal de estos últimos se calificaba de «corrupción» sólo si se enriquecían en detrimento de la Nación, no cuando la desarrollaban.
 
En lo que concierne a sus relaciones con los Dos Grandes, el presidente Trump aborda el tema de Rusia en el plano político y el tema de China en el plano comercial. Por eso recurre a Rex Tillerson –el ex patrón de Exxon-Mobil–, amigo personal de Vladimir Putin, como secretario de Estado; y a Stephen Schwarzman –el mandamás de la firma de inversiones y capital Blackstone–, amigo personal del presidente Xi Jinping, nombrándolo presidente del nuevo órgano consultativo encargado de proponer la nueva política comercial estadounidense: el Foro Estratégico y Político (Strategy and Policy Forum), inaugurado personalmente por el presidente Trump en la Casa Blanca, el 3 de febrero [1].
 
Ese Foro reúne a 19 empresarios de muy alto nivel. Contrariamente a las prácticas anteriores, esos consejeros no fueron designados teniendo en cuenta si apoyaron o no al presidente en su campaña electoral, ni tampoco en función de las empresas que dirigen, del tamaño de estas o de su influencia. Sólo se tuvo en cuenta la capacidad personal de dirección de los seleccionados.

SIGUE LEYENDO: http://www.voltairenet.org/article195245.html
 

No hay comentarios: