El pasado mes de abril dejó esta "Realidad" para volver a la auténtica una persona muy importante en mi vida; en los últimos años tuve el privilegio y el honor de contar con la amistad de mi amigo Santiago.
Un hombre ciertamente impecable en su energía sutil y en sus valores. Humilde y sencillo a la par que profundo en sus reflexiones, inquieto vital y pedagógico al verbalizar sus dudas, preguntas y certezas.
Con un porte elegante y sobrio propio del sabio, del maestro, del Hombre noble y cuya vida dirigió él más que su ego con el consiguiente mérito que ello tiene.
Un padre de familia y un esposo centrado en aportar el máximo bienestar que pudo darles que fue mucho.
Tardé poco en sentir química y empatía hacia él con su aspecto de filósofo ateniense. Su carrera militar en el Ejército del Aire me atrajo desde el principio y sus experiencias e informaciones ufológicas me cautivaron.
Y más proviniendo de una persona racional pero de mente abierta.
Recuerdo que me lo encontraba por la calle o cerca de su portal y yo me cuadraba rememorando mis tiempos de soldado en la misma rama militar y le daba novedades.
No rehuía ningún anzuelo de humor ya fuera blanco o negro, ni de fina ironía ni la dialéctica sosegada y respetuosa.
Me concedió una entrevista histórica acerca de su experiencia con lo desconocido en los años sesenta pero lo que más caló en muchas personas que le escucharon por primera vez fueron sus palabras siempre lúcidas y que invitaban a parar el tiempo y quedarse en lo esencial de la vida tan extraña que experimentamos.
Querido Santiago, no tengo ninguna duda de tu feliz tránsito hacia estrellas y retos superiores.
Comparto la entrevista en audio subida a youtube y comparto también una melodía que se adapta a la perfección a un gran Ser Humano y un Alma elevada.
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