El honor de Camps y Costa
Se pregunta María Dolores de Cospedal quién repara ahora “la honorabilidad de Camps y Costa”. Está en su mano: como secretaria general del PP, fue De Cospedal quien suspendió de militancia a Costa. Fue su partido quien presionó para que Camps presentase su dimisión y se autoinculpase para evitar el bochornoso espectáculo que hemos presenciado en el juzgado. Si realmente el PP cree que Francisco Camps es honorable, ejemplar y sin mácula, lo justo sería restaurarle en su puesto de presidente de la Generalitat Valenciana.
Dudo que tal cosa pase.
Lo que no tiene en su mano De Cospedal es borrarnos la memoria, y hacer como que nadie ha escuchado esas sonrojantes grabaciones donde Camps y su mujer agradecían los regalos a su “amiguito del alma” , el hombre de la Gürtel en Valencia. O donde Ricardo Costa pide a su particular rey mago 100 gramos de caviar por Navidades. O los 7,2 millones de euros en contratos hinchados y troceados para El Bigotes, pagados por todos los valencianos. O los otros 6,4 millones que la Gürtel apañó, a cuenta de la visita del Papa.
La responsabilidad política sigue siendo obvia, a pesar de lo que diga el jurado. ¿Y la penal? Parece difícil. La sentencia es recurrible pero, como Camps es aforado, irá directamente al Tribunal Supremo. Con cualquier otro imputado que no tuviese un escaño, se podría haber presentado un recurso de apelación. Con Camps no hay recurso de apelación posible, sino recurso de casación. Es decir, que el Supremo sólo puede entrar en cuestiones jurídicas y no en el fondo del asunto: si los regalos que recibió Camps eran en condición de su cargo y no porque El Bigotes sea un conocido filántropo, un mecenas honorable.
SER DE LUZ, FUENTE DE INTEGRIDAD Y HONESTIDAD. POCO IMPORTAN LAS GRABACIONES Y EVIDENCIAS. EL JURADO POPULAR HA SUCUMBIDO A SUS ENCANTOS, A SU SONRISA BONDADOSA, A ALGUIEN QUE NO TIENE QUE ARREPENTIRSE DE NADA PUES ES TODO ARMONÍA. ME PREGUNTO POR QUÉ EL DESTINO LE HA SALVADO DE LA, CLARAMENTE MERECIDA CONDENA. ALGUNA SORPRESA ESTÁ POR LLEGAR Y, QUIZÁS, SE LE BORRE ESA SONRISITA. JMRSalinas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario