A un día del inicio de las elecciones primarias en los Estados Unidos, resulta imposible resistirse a los coqueteos de la “sondeocracia”. Según las encuestas de última hora, el exgobernador de Massachusetts, Mitt Romney, es el preferido por los votantes de Iowa, donde se celebrarán elecciones primarias mañana. Sin embargo, su victoria no está muy clara aún, pues hace apenas unos días era el congresista Ron Paul quien llevaba la delantera en la carrera por la candidatura presidencial republicana.
Y es que a once meses de las presidenciales, el Partido Republicano sigue inmerso en un vaivén electoral sin precedentes. Los favoritos cambian con el paso de los días. Luego de uno de los últimos debates de precandidatos presidenciales, hace unas semanas, las encuestas daban como ganador de la elección de mañana en Iowa a la legendaria oveja negra del partido republicano, el senador por el estado de Texas, Ron Paul.
No sólo los cuatro puntos porcentuales del Public Policy Polling sobre Mitt Romney, once sobre Rick Perry y doce sobre Newt Gingrich pusieron al veterano legislador en el centro de todas las miradas: otros dos sondeos realizados días después lo dan como ganador, al igual que el sofisticado sistema de predicciones electorales del New York Times.
Por eso, este hombre podría dar la sorpresa el martes. La pregunta que todos se hacen es cómo este obstetra de 76 años, con voz suave y estridente sentido del humor, pudo poner en jaque a la millonaria campaña de Romney o a la maquinaria partidaria de Newt Gingrich. Muy simple, explica Damon Eriss, editor del Third Party Independent, “es el desempleo y el déficit de 14 trillones de dólares que tienen al país abrochándose el cinturón mientras que Washington y Wall Street siguen como si nada.
Esto ha hecho que el mensaje escueto y directo de Paul en contra del militarismo, la intervención gubernamental y el respeto de la Constitución cobre valor político”.
Al contrario que sus colegas republicanos, Paul promueve atacar el hiperpresidencialismo, cerrar la Reserva Federal y realizar un recorte estructural al gasto militar. “¿Por qué tenemos que ser la policía del mundo entero? Tenemos más de 900 bases militares en 130 países, mientras que estamos prácticamente en bancarrota. ¿Cómo vamos a reconstruir este país cuando desangramos nuestro presupuesto a diario?”, dijo Paul en un debate.
Sin embargo, el punto que más incomoda a las toldas republicanas es su postura sobre Irán. Para el senador, Estados Unidos debe retirar todas las sanciones económicas y diplomáticas sobre Irán y buscar un diálogo, en vez de instigar una confrontación militar por un programa nuclear, que, según el propio Paul, permanece en estado de desarrollo. Mientras que sus rivales hablan de equipar más tropas e invertir en más armamento, Paul ataca a su partido afirmando que éste está siendo partícipe del mismo tipo de propaganda que llevó a la costosa y sangrienta invasión de Irak bajo el pretexto de destruir las armas de destrucción masiva que nunca se encontraron.
Si bien su no intervencionismo en política exterior, su postura a favor de legalización de la marihuana, matrimonios entre parejas del mismo sexo y los recortes al sistema de beneficencia se dieron a conocer con fuerza en su candidatura del 2008, es ahora, debido al auge que ha logrado, que parte de su partido busca cerrarle las filas. Sean Hannite, Chris Wallace y Bill O’Reilly, tres cancerberos de la voz republicana en Estados Unidos, han hecho un llamado para no votar por Paul aludiendo que esta decisión conllevaría a una victoria segura de Obama. De igual forma lo hizo el Washington Post al afirmar en una de sus columnas que una victoria de Paul el tres de enero deslegitimaría el sentir de un estado históricamente conservador y evangélico como Iowa.
“Ellos creen que soy un peligro para el statu quo”, dijo Paul al preguntársele por la falta de cobertura mediática que ha sufrido en las últimas semanas. “Si mis ideas no fueran viables y ajustadas al sentido común, no habría tanta gente, entre ellos miles de jóvenes en todo el país, que apoyan mi salida a la crisis. Eso es lo que les molesta”.
Una eventual victoria de Ron Paul en Iowa le daría una plataforma nacional de la cual no ha gozado hasta el momento, llenaría de donaciones su campaña y, sobre todo, le daría serias oportunidades para llegar como favorito a New Hampshire, el 10 de enero, y al Súper Martes, el 6 de marzo, día en que se realizan elecciones primarias en diez estados.
El proceso electoral
La mayoría de los estados celebran primarias sólo con los miembros de su partido, sin embargo, otros estados permiten también la participación de votantes no afiliados. Después de la última primaria, en junio, los líderes del partido se reunirán para nominar formalmente a sus candidatos de cara a las elecciones generales y a determinar la política del partido en una serie de cuestiones.
La convención demócrata se celebrará del 3 al 6 de septiembre en Charlotte, Carolina del Norte, y los republicanos se reunirán en Tampa, Florida, del 27 al 30 de agosto. Las elecciones presidenciales serán el 6 de noviembre.
Fuente: http://m.elespectador.com/impreso/internacional/articulo-319241-ron-paul-piedra-el-zapato
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